Caricaturas contra Uribe y filtración de información alborotaron cita Unasur

Unos pasquines con caricaturas en contra del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y una filtración de información de la reunión de cancilleres suramericanos sobre la crisis colombo-venezolana, alteraron la espera de los periodistas que cubrieron este jueves el encuentro de la Unasur en Quito. En esa cita, el Consejo de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), intentó reducir las tensiones en la región tras la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia la semana pasada. Cuando faltaba una hora para la clausura de la reunión, en la sala dedicada a la prensa, aparecieron unos pasquines que, al parecer, dejó un desconocido, con unas caricaturas tituladas "Las mentiras de Uribito", en referencia al presidente de Colombia. En dichas ilustraciones se parodió la denuncia que presentó Colombia en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela, que originó la ruptura de las relaciones diplomáticas, así como a Uribe y al embajador de Bogotá en la OEA, Luis Hoyos. Además, una información sobre una supuesta moción de Brasil a ser presentada en la cita para superar el "impasse" diplomático colombo-venezolano, publicada, momentos antes de que apareciera el pasquín por la cadena TeleSur, terminó de exasperar a la prensa. Por la mañana, también fue "comidilla" de los corros de periodistas el trabajo del cuerpo de seguridad que acompañó al canciller venezolano, Nicolás Maduro, cuando, sin dejar de dar declaraciones, intentaba avanzar hasta el lugar de la reunión. Los reporteros produjeron casi una avalancha hacia el ministro que fue repelida, con cierto exceso de fuerza, por los agentes de seguridad y que afectó, en
mayor medida, a una periodista colombiana que, más tarde, apuntó que el trato podría haberse dado por la crisis entre su país y Venezuela. No obstante, los funcionarios de comunicación de la Cancillería ecuatoriana intentaron bajar los ánimos y tensiones que parecían contagiarse desde la sala de reuniones de los ministros. Pero al final de la tarde y tras los diversos episodios acontecidos, que inquietaron a los periodistas en las más de cuatro horas que duró la reunión, la unidad de Comunicación de la Cancillería se cansó y divulgó un comunicado oficial. En el texto, la institución hizo hincapié en que, en la cita de Quito, se desarrolló "un proceso delicado en el que Colombia y Venezuela" ponían "lo mejor de su parte, conjuntamente con los demás países que conforman la Unasur, con el propósito de llegar a un entendimiento de paz en la región". De ese modo, pidió a los medios "actuar con mesura y responsabilidad para reconocer y seleccionar la información oficial y no pasquines que solamente tienden a la provocación". Eso último, en relación a la divulgación y aparición de las caricaturas, asunto que, incluso, agentes de inteligencia ecuatorianos indagaron durante el transcurso de las declaraciones oficiales de los ministros, una vez acabada la reunión. La Cancillería también lamentó la filtración de información que, según puntualizó, "no va en la línea" de las ideas que conversaban los cancilleres suramericanos. El canciller de Ecuador, (país que ostenta la presidencia temporal de la Unasur), Ricardo Patiño, en sus declaraciones a los medios tras finalizar el encuentro, dijo desconocer el asunto de las caricaturas. El canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, señaló que, por el tema que reflejaban los dibujos, se podría presumir "quién lo promueve...". "Colombia es un país que debate con argumentos, que discute políticas, que no ofende la dignidad de las personas, pero que sí defiende sus intereses y nunca hemos usado epítetos en contra de una persona", aseguró. De entre los 250 profesionales acreditados para la cobertura algunos no dejaron de dar sus opiniones; unos sugerían que "está claro" que las caricaturas habían sido difundidas por venezolanos, mientras que otros advertían de una supuesta "estrategia" colombiana.