El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, consideró el jueves, al término de la reunión de cancilleres de la Unasur, que ésta ha supuesto un paso "importantísimo" para lograr un acercamiento entre Venezuela y Colombia, tras la ruptura de sus relaciones diplomáticas la semana pasada. En declaraciones a la prensa tras leer una síntesis aproximada de los puntos en común que se han encontrado en la cita, Patiño señaló que "lo importante" en el proceso de acercamiento entre ambas naciones "es lo que viene de aquí en adelante", porque se trata de una situación que no se soluciona "en un momento". Patiño reconoció como positivo que, "a solo una semana del rompimiento de las relaciones", la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) tuvo la oportunidad de reunir a los dos cancilleres implicados y a la mayoría de los ministros de la región, que expresaron "su decisión de respaldarlos en el reencuentro". Ante una falta de consenso y de una declaración final del encuentro, Patiño puntualizó que no se podía esperar "de ninguna manera, nadie lo esperaba, que ahora las relaciones volvieran a su estado anterior, es imposible, pero es un importantísimo paso porque se han podido encontrar algunos puntos de acuerdo entre ellos". Además, destacó el "segundo paso" del proceso, que consiste en el llamamiento de los cancilleres a sus presidentes para que se reúnan en las próximas semanas con el objetivo de continuar el avance diplomático. Esa decisión se tomó para que, "incluso, no sean necesarias hacer consultas", señaló
el ministro de Ecuador, país que ostenta la presidencia temporal de la Unasur, al explicar que la reunión de hoy fue interrumpida en varias ocasiones por conversaciones de los cancilleres y sus presidentes. Patiño destacó la presencia de ocho de los doce ministros de los países miembros de la Unión y la "representatividad, al más alto nivel", de los Gobiernos de América del Sur, que buscaron "el mayor acercamiento posible" de Venezuela y Colombia. Explicó que se trató de una cita "muy difícil" debido a las posiciones "diversas y, en algunos casos, muy contradictorias" de los representantes venezolano, Nicolás Maduro, y colombiano, Jaime Bermúdez. "Sin embargo, tengo que decirles, con toda franqueza, que no hubo ninguna posición que pudiera afectar la dignidad o la honra; ambos se trataron con respeto, presentaron sus posiciones como las conocemos, muy firmes, pero fueron muy respetuosos entre ellos y con los demás", agregó. Maduro y Bermúdez presentaron las tesis de sus respectivos países respecto a unas denuncias que Colombia hizo la semana pasada en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la supuesta presencia de unos 1.500 guerrilleros colombianos en territorio venezolano, lo que es negado categóricamente por Caracas. Ambas intervenciones duraron alrededor de una hora, dijo Patiño, quien agregó que "todos" los delegados de los países asistentes, tomaron la palabra durante el encuentro. La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyos representantes se reunieron hoy en la capital ecuatoriana, excepto los de Guayana, que se excusaron por escrito, puntualizó Patiño. El ministro ecuatoriano dijo que ya se ha transmitido al presidente de Ecuador, Rafael Correa, titular de turno de la Unasur, y al secretario general, el argentino Néstor Kirchner, la petición para que se programe, lo antes posible, una cita de los jefes de Estado para continuar con el tratamiento de la crisis.
Agencias La Prensa
el ministro de Ecuador, país que ostenta la presidencia temporal de la Unasur, al explicar que la reunión de hoy fue interrumpida en varias ocasiones por conversaciones de los cancilleres y sus presidentes. Patiño destacó la presencia de ocho de los doce ministros de los países miembros de la Unión y la "representatividad, al más alto nivel", de los Gobiernos de América del Sur, que buscaron "el mayor acercamiento posible" de Venezuela y Colombia. Explicó que se trató de una cita "muy difícil" debido a las posiciones "diversas y, en algunos casos, muy contradictorias" de los representantes venezolano, Nicolás Maduro, y colombiano, Jaime Bermúdez. "Sin embargo, tengo que decirles, con toda franqueza, que no hubo ninguna posición que pudiera afectar la dignidad o la honra; ambos se trataron con respeto, presentaron sus posiciones como las conocemos, muy firmes, pero fueron muy respetuosos entre ellos y con los demás", agregó. Maduro y Bermúdez presentaron las tesis de sus respectivos países respecto a unas denuncias que Colombia hizo la semana pasada en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la supuesta presencia de unos 1.500 guerrilleros colombianos en territorio venezolano, lo que es negado categóricamente por Caracas. Ambas intervenciones duraron alrededor de una hora, dijo Patiño, quien agregó que "todos" los delegados de los países asistentes, tomaron la palabra durante el encuentro. La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyos representantes se reunieron hoy en la capital ecuatoriana, excepto los de Guayana, que se excusaron por escrito, puntualizó Patiño. El ministro ecuatoriano dijo que ya se ha transmitido al presidente de Ecuador, Rafael Correa, titular de turno de la Unasur, y al secretario general, el argentino Néstor Kirchner, la petición para que se programe, lo antes posible, una cita de los jefes de Estado para continuar con el tratamiento de la crisis.
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